Aunque aún hay escépticos que ponen en duda el efecto del ser humano sobre la evolución del Planeta, y cuestionan a los científicos que alertan sobre el cambio climático, también es cierto que la gran mayoría de la población es consciente que sus hábitos de consumo tienen consecuencias en la “salud” de la Tierra.
Todo empezó en 1985 cuando se detectó que el Polo Sur tenía sobre sí un agujero de importantes dimensiones en la capa de ozono. A día de hoy, sigue siendo el más grande de la historia.
En 1987 se firma el Protocolo de Montreal para controlar la producción y comercialización de sustancias dañinas que afectaban a la capa de ozono y que se encontraban en productos tan cotidianos como aerosoles, equipos de aires acondicionados, y neveras. En 2006 fueron definitivamente prohibidos.
La capa de ozono fue la alerta que despertó la consciencia de muchos ciudadanos por las imágenes tan impactantes de deshielos en los polos, pero no fue la única. A partir de aquí, las personas cambian su mirada sobre el Planeta, y consideran la preservación del mismo como una prioridad.
La contaminación del agua y del aire, la extinción de especies animales, la modificación de la flora… en definitiva: el cambio climático está en nuestras manos.
Cómo formar parte de la solución y dejar de contribuir con el problema
En el último Eurobarómetro (diciembre, 2019), más del 90% de los españoles mostró un alto índice de preocupación por el cambio climático. Esta conciencia ecológica ha modificado las dinámicas en el hogar, haciendo que se incorporen nuevas prácticas que ya están bastante integradas en el día a día y no suponen un esfuerzo adicional, como la separación de residuos o el desuso de bolsas plásticas.
Sin embargo, no es suficiente y las personas quieren hacer más para frenar el cambio climático y la contaminación con acciones sociales y personales.
Teniendo en cuenta esta motivación, en Biofy decidimos invertir en un equipo que cambiará radicalmente el concepto de la limpieza en el hogar ya que no hacen falta detergentes: LAUNDVÄTT. Su aportación al cuidado del medio ambiente y al ahorro doméstico, es decisivo para las familias comprometidas por revertir los efectos del cambio climático.
El impacto ecológico de la producción y uso de jabones y detergentes va más allá del envase plástico… que no es poco. El proceso de elaboración implica la contaminación y desperdicio de grandes cantidades de agua, además de consumo de energía.
En su composición se encuentran sustancias contaminantes, tóxicas y poco biodegradables. Todo esto es muy difícil -por no decir imposible- de evitar con tan solo endurecer las normativas y controles europeos.
Por eso, la manera definitiva de evitar la huella ecológica que deja el uso de detergentes en el hogar, es la limpieza con oxígeno activo.
Limpieza con oxígeno activo y sin detergentes. ¿Cómo funciona?
El oxígeno activo es una molécula compuesta por 3 átomos de oxígeno (ozono), y es el agente más oxidante después del flúor, y su único residuo es oxígeno. Esto lo convierte en la alternativa ecológica más potente para limpiar y desinfectar tanto tejidos como superficies duras.
Su efectividad alcanza el 99,6% de eliminación de bacterias y gérmenes en una sola aplicación. Los resultados son mejores que con desinfectantes, lejías u otros productos altamente contaminantes. Además, no puede ser usado a aguas con temperaturas superiores a 40º, por lo que el ahorro de energía también es significativo.
Todos son ventajas en cuanto a practicidad y compromiso ecológico. La implementación en los hogares de la limpieza de ropa con oxígeno activo reduciría de manera significativa los índices de contaminación de los mares, así como el cambio climático.
En Biofy, comprometidos con las prácticas sostenibles y responsables con el medio ambiente, quisimos ir un paso más allá para que la limpieza y desinfección con oxígeno activo no se limitara solo a la lavadora.
LAUNDVÄTT es un equipo de reducidas dimensiones y fácil instalación, al que añadimos un doble conector para que se pueda extraer agua ozonizada fácilmente para la limpieza general del hogar. De esta manera se eliminan hongos, bacterias y virus en suelos, muebles, e incluso en los juguetes del bebé, con tan solo pasar el agua. Acabarás con manchas comunes y de grasa, así como con malos olores, en una sola pasada.
Olvídate de detergentes, desinfectantes, plásticos, sustancias tóxicas, y gastos innecesarios. Pásate al consumo responsable y las prácticas ecológicas, visitando nuestra web para conocer todas las ventajas que supone la limpieza y desinfección con oxígeno activo (ozono).
Deja de ser el problema y forma parte de la solución.
