Contaminación del agua por fármacos, y las consecuencias sobre el ecosistema y la salud

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La contaminación del agua es, sin duda, una de las preocupaciones que más alarman a la sociedad hoy en día, ya que los residuos visibles que llegan al mar de forma directa o indirecta, tienen consecuencias devastadoras sobre el ecosistema.

Sin embargo hay otros contaminantes “invisibles” que no solo afectan al sistema acuático, si no que también llegan a los hogares a través del agua de red o incluso del agua embotellada, afectando a la salud de las personas.

Son los contaminantes emergentes, entre los que se incluyen los fármacos.

¿Qué son los contaminantes emergentes del agua?

Al agua llegan constantemente residuos que, o bien sea por volumen, o por nivel de contaminación, son detectados y seguidamente legislados para controlar su presencia y consecuencias en el medio acuático.

Sin embargo, los contaminantes emergentes son aquellos que, pese a su constatada existencia en el agua y comprobadas consecuencias en la alteración del ecosistema y la salud pública, aun no se han regulado por falta de medios técnicos que arrojen más datos que permitan medir su impacto en el agua.

Es el caso de los medicamentos que, como en su mayoría no son biodegradables, las depuradoras de aguas residuales no pueden eliminarlos del curso del agua, llegando finalmente al mar, e incluso a los hogares a través del agua de red o el agua embotellada.

A diferencia de otros agentes contaminantes que concentran su peligrosidad en la toxicidad, los fármacos actúan de manera diferente y más descontrolada. La creciente preocupación por la presencia de medicamentos en el mar, se debe a que estos alteran las funciones biológicas de los organismos que entran en contacto con ellos.

Consecuencias de la contaminación del agua por medicamentos.

Acciones tan rutinarias como tomar un analgésico para el dolor de cabeza, un relajante muscular para la espalda, o un tranquilizante para disminuir los niveles de estrés después de un mal día, se convierte a las pocas horas en un factor más de contaminación del agua ya que, cuando el cuerpo lo metaboliza, expulsa los componentes sobrantes del fármaco a través de la orina y/o las heces.

Esto teniendo en cuenta solo el uso en personas. Pero hay que sumar los fármacos utilizados en animales para promover su crecimiento y salud, que se desechan sin ningún tipo de control, teniendo como único filtro la tierra, antes de llegar a las aguas subterránea o a los ríos.

Dos de los medicamentos que despiertan más preocupación por su presencia generalizada tanto en aguas ambientales como en agua potable, así como por su consecuencia en la alteración de los organismos, son los antibióticos y las hormonas.

Antibióticos

Los antibióticos son de uso común para la prevención y tratamiento de enfermedades en personas y animales. Además de esta aplicación medicinal, más del 70% de antibióticos que se consume a nivel mundial, está destinado a la alimentación animal para promover su crecimiento, profilaxis y acuicultura. En 2009 se estimó que solo en China se destinaban más de 8 mil toneladas de antibióticos para el crecimiento de los animales.

La crisis de la presencia de antibióticos en el agua radica en su poder para modificar la resistencia de las bacterias y organismos, consiguiendo que, por ejemplo, el patógeno causante de la neumonía y la meningitis, aumente su resistencia del 29% (2008) al 57% (2014).

En la India, donde se encuentra uno de los dos núcleos más importantes de producción de medicamentos que exporta a nivel mundial y que tiene fuerte presencia en España, se detectó que en 2017 casi 60 mil recién nacidos murieron en un año por presentar bacterias resistentes a los antibióticos básicos.

Hormonas

Los estrógenos son hormonas naturales o sintéticas y que tanto las personas como los animales liberan sistemáticamente. Se calcula que las hormonas desechadas provenientes sólo de pastillas anticonceptivas, puede ser mayor a 700 kilos por año, ya que se elimina a través de la orina entre el 50 y el 90% de cada pastilla.

La presencia en mares, ríos y lagos, de contaminantes emergentes como las hormonas, tienen un importante efecto sobre el ecosistema y que puede convertirse en una emergencia en el futuro: los estrógenos actúan sobre el sistema endocrino de peces y moluscos.

Esto significa que, las hormonas presentes en las aguas naturales esterilizan a las hembras y feminizan a los machos. Así lo demostró un estudio realizado por la Universidad del País Vasco, donde los investigadores detectaron esta modificación en varias especies de moluscos cerca de una depuradora de Guernica.

El agua potable no está libre de los contaminantes emergentes

La efectividad de las depuradoras de aguas residuales está lejos de ser del 100%, ya que no hay sistema económicamente asumible por ninguna administración que permita llevar agua de calidad a los hogares. Ni siquiera el agua embotellada cumple con esta condición, añadiendo además los agentes contaminantes propios de la botella de plástico.

Sencillamente, las depuradoras no están preparadas para eliminar los contaminantes emergentes porque estos aparecieron después de su implementación.

Ecologistas en Acción activa la alarma en uno de sus informes denunciando la ausencia de control y regulación sobre el vertido de residuos farmacéuticos, y pone el foco sobre la generación de “superbacterias” resistentes a los antibióticos ya que, según sus previsiones, en el año 2050 podrían causar más muertes que el cáncer.

Ósmosis Inversa: la seguridad y tranquilidad de tener agua de calidad en el hogar

Frente a esta realidad, donde los contaminantes emergentes proliferan, los escenarios que se presentan a corto y mediano plazo no son nada alentadores. Queda en la responsabilidad del ciudadano mostrarse proactivo frente a esta situación para revertir lo que en principio parece irrevocablemente un futuro devastador. ¿Cómo? Aquí compartimos algunas sencillas acciones:

-Ser más solidarios con el medio ambiente intentado contaminar lo menos posible en el día a día. Un consumo responsable de medicamentos será positivo para la salud y para el ecosistema.

-Ser conscientes de la situación actual y estar informados de cuál es la posición y disposición de todos los actores (gobiernos, farmacéuticas, ecologistas, etc.) frente a la contaminación farmacéutica en los mares.

-Compartir esta información en otros foros con familiares y amigos para generar consciencia e invitar a la acción.

Y por último, para dar el paso definitivo y consumir agua de calidad libre de tóxicos para que usted y su familia no sufra consecuencias en la salud, cuenta con la solución de instalar un equipo de ósmosis inversa.

La ósmosis inversa es, hasta el momento, el único sistema del mercado capaz de proveerle agua de calidad directamente en su hogar, gracias a su tratamiento de filtros que elimina el total de partículas gruesas, así como más del 90% del resto de impurezas químicas.

La gran variedad de sustancias contaminantes en el agua hace muy difícil la implementación de depuradoras de agua eficaces. Igualmente la ciencia necesita desarrollar tecnología fiable para detectar y medir las consecuencias de la proliferación de fármacos en el mar, en el agua potable y en la salud de las personas. Hasta que todo esto llegue, la precaución está en nuestras manos.

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